En los últimos años, hemos visto un auge significativo en el mercado de alquileres vacacionales aquí en la Bahía de Banderas, lo que ha dado como resultado un aumento drástico en la oferta de propiedades disponibles. Si bien la demanda ha aumentado gracias a mejoras como la nueva autopista que nos conecta con Guadalajara, no ha seguido el ritmo del aumento de la oferta. Como resultado, muchos alquileres vacacionales están experimentando tasas de ocupación más bajas de lo esperado.
Una de las decisiones más importantes para los propietarios de alquileres vacacionales es fijar la tarifa por noche adecuada. Puede resultar tentador mantener tarifas más altas con la esperanza de mantener un precio exclusivo. Sin embargo, una reducción estratégica de la tarifa por noche puede generar una mayor ocupación y, en última instancia, mayores ingresos totales.
He aquí un ejemplo sencillo para ilustrar cómo funciona esto:
Ejemplo A: Tarifa más alta, menor ocupación
- Tarifa promedio por noche (ANR): $350
- Noches reservadas: 10 (tasa de ocupación 33%)
- Ingresos totales: $3,500
Ejemplo B: Tarifa más baja, mayor ocupación
- Tarifa promedio por noche (ANR): $250
- Noches reservadas: 22 (tasa de ocupación 73%)
- Ingresos totales: $5,500
En este escenario, reducir el precio en $100 por noche no solo genera más reservas, sino que también aumenta los ingresos generales en $2000. Esta estrategia funciona porque es más probable que los huéspedes elijan una propiedad con un precio competitivo, lo que genera más reservas y tasas de ocupación más altas.
Conclusión clave
Encontrar el equilibrio entre la tarifa por noche y la ocupación es fundamental para maximizar el éxito de su alquiler. Una pequeña reducción en el precio a menudo puede generar más reservas, lo que no solo mejora sus ingresos, sino que también puede aumentar las reseñas positivas de los huéspedes, lo que en última instancia mejora el atractivo de su propiedad a largo plazo.
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